Parte de nuestra rutina diaria implica exponer nuestra piel a sustancias contaminantes, desde el maquillaje que colocamos en nuestro rostro hasta la exposición al sol y partículas en el ambiente.

El secreto para mantener una piel joven y fresca, está no sólo en la cantidad de productos que utilizamos para vernos bien, sino en la forma en que retiramos los mismos. En ocasiones, después de un largo día de labores, al llegar a casa pasamos por alto retirar correctamente nuestro maquillaje o lavar nuestro rostro. Realizar una limpieza facial profunda debe ir más allá de usar agua y jabón.

 Si no estás acostumbrada a limpiar tu piel con frecuencia, las posibilidades de que los poros se obstruyan son amplias, y a ninguna nos gustan esos molestos granitos y acné que suelen aparecer. Entre otros efectos, esto contribuye al envejecimiento prematuro de las células de la piel.

El maquillaje y el cebo de la piel generan acumulación de toxinas presentes en el ambiente. Además, basta con sólo 15 minutos de exponerse al sol para que los rayos UV generen un daño a la piel. Una limpieza profunda, nos ayudará a eliminar todo eso que pueda afectar nuestra piel, dar oxigenación y ayudar a eliminar las células muertas.

Para darle un verdadero respiro a la piel, lo recomendable es utilizar productos naturales y realizar la limpieza dos veces al día, por la mañana antes de despertar y en la noche antes de dormir.

Conoce nuestro limpiador facial elaborado a base de coco y carbón activado, pruébalo y consiente a tu piel, comienza a notar conforme a su uso una piel más radiante y joven. Lo mejor es que nuestros productos son completamente naturales, libres de conservadores químicos. 

Montserrat Iracheta